PALACIO DE FELIPE II
El también denominado "Palacio de los Austrias" ocupa todo el manog de la parrilla de El Escorial y parte del patio Norte, construido en dos pisos alrededor del presbiterio de la Basílica y en torno al Patio de Mascarones.
La «Casa del Rey» está formada por una serie de estancias decoradas con sobriedad, ya que fue el lugar de residencia del austero Felipe II. El dormitorio real, situado junto al altar mayor de la Basílica, cuenta con una ventana que permitía al rey seguir la misa desde la cama cuando estaba imposibilitado a causa de la gota que padecía. Está dividido en cuatro estancias: la sala principal, el escritorio, la alcoba y el lujoso oratorio.
PALACIO DE LOS BORBONES
Tiene su origen en época de Felipe II, cuando en esa zona se instalaron los aposentos de los Infantes (lado noreste del patio), la Galería de Batallas (lado sur, ver más abajo) y las cocinas y zonas del servicio (lado oeste).
En diciembre de 2015, después de años de restauraciones, el conjunto de 18 salones fue abierto al público en visita libre.
BASÍLICA
Precedida por el Patio de los Reyes, es el verdadero núcleo de todo el conjunto, en torno al cual se articulan las demás dependencias.
CRIPTA
Juan Gómez de Mora, según planos de Juan Bautista Crescenzi, reformó por orden de Felipe III la pequeña capilla funeraria de debajo del altar para albergar allí veintiséis sepulcros de mármol donde reposan los restos de los reyes y reinas de las casas de Austria y Borbón, con solo algunas excepciones.
RELICARIOS
Felipe II dotó al Monasterio de una de las mayores colecciones de reliquias del mundo católico. La colección se compone de unas 7500 reliquias, que se guardan en 507 cajas o relicarios escultóricos trazados por Juan de Herrera y la mayoría construidos, por el platero Juan de Arfe y Villafañe.
ESCALERA PRINCIPAL
Está decorada con frescos de Pellegrino Tibaldi, Luca Giordano y Luca Cambiaso, destacando La batalla de San Quintín y la Fundación de El Escorial, en la que aparece Felipe II discutiendo las trazas del Monasterio con Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera, junto al Obrero Mayor, el jerónimo Fray Antonio de Villacastín.
SALAS CAPITULARES
Destinadas actualmente a pinturas, eran las salas donde los monjes celebraban sus capítulos, especie de confesiones mutuas para mantener la pureza de la congregación. Desde tiempos de Velázquez, que intervino en su decoración, albergaron importantes pinturas. A pesar del traslado de muchas al Museo del Prado, actualmente se exhiben varias tan importantes como La Última Cena y un San Jerónimo de Tiziano y La túnica de José de Velázquez.
SALA DE LAS BATALLAS
Se trata de una galería de 60 x 6 metros, con 8 metros de altura, situada en la zona de los aposentos reales. En sus muros se representan pintadas al fresco algunas batallas ganadas por los ejércitos españoles.
MUSEO DE ARQUITECTURA
Estaba situado en los sótanos del edificio, en la llamada por Juan de Herrera Planta de Bóvedas, y fue creado en el año 1963 como parte de las exposiciones del IV centenario de la colocación de la primera piedra. En sus once salas se mostraban las herramientas, grúas y demás material empleado en la construcción del monumento, así como reproducciones de planos, maquetas y documentos relativos a las obras, con datos muy interesantes que explicaban la idea y gestación del edificio. Estas salas fueron cerradas definitivamente en 2015.
JARDINES DE LOS FRAILES
Mandados construir por Felipe II, que era un amante de la naturaleza, constituyen un lugar ideal para el reposo y la meditación.
SEGOVIA
EL ACUEDUCTO
El acueducto de Segovia es un acueducto romano que llevaba aguas a la ciudad española de Segovia. Su construcción data de principios del siglo II d. C., a finales del reinado del emperador Trajano o principios del de Adriano. La parte más visible, y por lo tanto famosa, es la arquería que cruza la plaza del Azoguejo, en la ciudad.
L’ESTÀTUA DE JUAN BRAVO